Hay que aclarar que de distintas maneras es muy diferente ser feliz que ser exitoso, por ejemplo, un hombre llegado el final de sus días se encontraba ya sentado en su oficina pensando cautelosamente, celosamente, raudamente sobre su sentido en la empresa, habían pasado ya casi once años desde que ocupo ese puesto que tanto esfuerzo le había costado, desde muchacho soñó con llegar tan lejos como sus pies le permitieran, y eso ya era obvio, no seria mucho mas de donde estaba, por ello se pregunto casi decepcionado, ¿Cuál es mi función en la empresa?, concilio entonces que su función era hacer que todo fuera exitoso, por eso le pagaban, le daban sus beneficios cada cierto tiempo, y hasta tenia vacaciones pagadas; El pensó en las ultimas vacaciones había tenido, trabajo acumulado y además una ligera sensación de inseguridad no le permitió poder dejar las oficinas sin antes llevarse el trabajo a casa, la mirada tan acechante de Rodríguez su nuevo colega le había puesto alerta, muchos novatos querían sus puesto, fue de aquella manera en que sin ningún escrúpulo dedico su tiempo libre a estar encerrado en la chimenea planeando y organizando proyectos a futuro, ni siquiera se dio cuenta cuando ya lo llamaban del trabajo por una inusual falta el día de su reincorporación, el problema se debió a las constantes peleas a las que era sometido en casa con su hijo y su cuñada, el trabajo pensó es un escape, una tranquilidad, o al menos lo era estar camino al trabajo en su vehículo, no ni así estaba en calma escuchaba las bocinas, el transito los insultos de las personas por ser mas lento, cuando se fijo cuidadosamente se encontraba parado sobre su silla, ya no sentía dolor solo sentía un gran vació similar al hambre, parecido al insomnio, semejante al desgano, camino libremente por lo que serian los mas largos dos metros que ha dado en su vida ¿, el terror se apodero de el cuando al mirar atrás Rodríguez sostenía incrédulo su mano en la silla, aun sin creerlo del todo escuchaba las palabras de su colega que decía: "Por fin me darán el ascenso, ya le llegaba la hora al viejito".
Como podremos ver en el cuento anterior, se puede alcanzar efectivamente el éxito, sin embargo esto no necesariamente quiere decir que alcanzaremos la felicidad, es mas la sola idea de alcanzar tus logros no implica ser exitoso, en una fiesta reunidos todos los colegas de una promoción se encontraban reunidos, allí también acudieron dos ebrios, uno de los dos había nacido muy rico, mientras el otro su colega había nacido en una gran austeridad, cuando llegaron, todos dejaron de presumir sus logros y medallas entonces comenzaron a murmurar sobre los miserables que tenían al frente, al escucharlo el segundo dijo muy amargamente casi gritando de dolor "Yo no soy como ustedes yo he nacido en la miseria", los demás lo vieron rieron y se mofaron de el, sin embargo el primero grito entonces efusivamente "Saben yo nací en un palacio muy rico, toda mi vida quisieron que trabajase y saben que de todos el único que cumplió su sueño he sido yo, yo decidí no trabajar y beber todo el día", como vemos el éxito depende de cada uno de las metas que nosotros nos proponemos, la única forma de fracasar es sentir frustración sentirse inconforme y no hacer nada por querer superarse, cuando se obtiene ese sentimiento es cuando se puede fracasar.
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